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Estudiando los beneficios del pene intacto. 10/27/2010
Por: Travis Wisdom
Traducción: Clara Franco
Nota del Autor: Publicado originalmente para la Asociación de Profesionales del Nacimiento y Posparto (CAPPA por sus siglas en inglés), en la edición de octubre de 2010 de “Cappa Quarterly”.
Introducción
Hay un número creciente de padres americanos que están diciendo “no” a la circuncisión de rutina. Ésta elección positiva le da a los niños mayores beneficios de salud y vida. Mientras las tasas de circuncisión continúan declinando en los Estados Unidos, aquéllos que eligen una crianza “amigable con el prepucio” se encuentran en contraste con la mayoría circuncidadora, la cultura circuncidadora. Esto puede crear incertidumbre acerca de las decisiones relacionadas con la circuncisión. A raíz de los mitos culturales relacionados con la circuncisión, incluso los doctores pueden estar dando información inexacta e inadecuada acerca de la importancia del prepucio, sus beneficios para la salud y sus roles para la función sexual óptima, así como la adecuada higiene y el cuidado de niños y hombres intactos.
Éste ensayo estudia varios beneficios y funciones protectoras, mecánicas, sensoriales y sexuales del prepucio, las cuales se pierden cuando éste es quirúrgicamente amputado. Discuto la higiene genital y el cuidado del pene intacto, con la esperanza de ayudar a terminar con la confusión y la ignorancia acerca de la higiene. Anticipadamente, el tener un entendimiento acerca de los beneficios y funciones del prepucio humano es útil tanto para los padres como los doctores, para así poder apreciar y respetar los genitales intactos.
Ventajas del Prepucio
El prepucio humano es un órgano especializado que cumple funciones protectoras, mecánicas, sensoriales y sexuales, todas las cuales son necesarias para la salud sexual integral [1]. Todos los varones sanos y funcionales nacen con las siguientes capacidades prepuciales, y deben poder disfrutar de sus beneficios y funciones durante la edad adulta.
Protectoras
El prepucio juega un rol crucial en la sexualidad humana, la cual se disfuncionaliza si éste es amputado mediante la circuncisión. Es necesario que el glande esté cubierto cuando se encuentra flácido, para mantenerlo protegido de patógenos, así como mantener el placer y la sensibilidad. El prepucio cubre al glande, ya sea total o parcialmente, en el hombre adulto, protegiéndolo de la sequedad y abrasión [2]. Estando protegido de estímulos externos, el prepucio mantiene al área subprepucial húmeda con secreciones prostáticas, vesiculares y uretrales [2]. La humedad subprepucial contiene lisozima, que destruye patógenos [1]. Es importante que el glande se mantenga en éste estado de humedad porque está cubierto de mucosa, no de piel. Adicionalmente, el prepucio lo protege del proceso de keratinización. De otra manera, éste proceso causaría que el glande se hiciera más grueso, conforme las células de la piel se acumulan en capas, lo cual destruye la sensibilidad [2]. En otras palabras, cuando el prepucio ya no está presente; los genitales masculinos pierden su habilidad de proteger la membrana mucosa del glande, y de evitar que el glande se vuelva “correoso” e insensible, lo cual es un efecto del cuerpo tratando de reponer la protección perdida.
En bebés varones, el prepucio protege al meato urinario del amoniaco de los pañales, y previene la meatitis, la ulceración meatal y la estenosis meatal. El meato urinario es la abertura de la uretra en el extremo del pene, y debe estar protegido de éstas condiciones, que incluyen inflamación, úlceras, y el estrechamiento de la abertura uretral. Todos estos síntomas pueden prevenirse, y sólo se encuentran en bebés circuncidados [5]. La E. coli, que se encuentra en las heces, es el patógeno más importante en las infecciones del tracto urinario. Las fibras musculosas del prepucio actúan como un esfínter, ayudando a prevenir las infecciones del tracto urinario en infantes, ya que bloquean el contacto entre el meato y las heces. Adicionalmente, el prepucio también ayuda a reducir la incidencia de uretritis no específica, y la presencia de Staphylococcus aureus en la uretra [1]. Concretamente, el prepucio impide que el niño se siente en su propia orina y heces dentro de un pañal, y el esfínter previene el contacto de éstas sustancias con la membrana mucosa del glande.
Mecánicos
Una función mecánica importante del prepucio es su capacidad para facilitar la penetración [2]. Al retraerse el prepucio, el pene se introduce en la pareja reduciendo la fricción, sequedad y abrasión, permitiendo que la relación sexual sea más cómoda [1].
Asimismo, la presencia del prepucio permite una penetración menos forzada. Después de la penetración, el prepucio provee una acción de “deslizamiento” única, que reduce la fricción y la sequedad [1].
Sensoriales y sexuales.
El prepucio es una zona erógena específica, se trata de la parte del pene más rica en terminaciones nerviosas, localizadas cerca de la “franja” de la cresta del glande. Ésta franja se origina en el frenillo, y rodea la abertura del prepucio [2]. El tejido que tiene las terminaciones nerviosas más sensibles al tacto y a la temperatura se localiza en el prepucio [1].
El prepucio tiene una capa de tejido muscular suave, el músculo peripeneal, que comprende una porción del músculo dartos [2]. Las terminaciones nerviosas presentes en el prepucio son estimuladas con movimiento y estiramiento [1]. A través de las contracciones de las fibras musculosas únicas de éste tejido, el prepucio obtiene una gran elasticidad, que es crucial para la sensibilidad erógena. El tejido musculoso debe estirarse para poder deslizarse sobre el glande durante la erección, para después volver a su cobertura en la flacidez. El estiramiento produce una sensación placentera. Las terminaciones nerviosas producen sensaciones erógenas y placenteras, que viajan al sistema nervioso central, alimentando al sistema nervioso autónomo. Éste proceso juega un rol vital en el control de la erección y la eyaculación [2].
Las terminales nerviosas del glande se concentran en la corona. De la misma forma, se introducen en la corona durante la relación sexual. [2]. El prepucio protege a la corona de la estimulación directa, y dado que es la parte más sensible del pene, ayuda a prevenir la eyaculación precoz [1].
En breve, la estimulación ocurre a través del estiramiento de la piel y su movimiento sobre el glande. La gran elasticidad del prepucio es vital para el placer erógeno. La relación entre las terminales nerviosas y el sistema nervioso autónomo es importante para controlar la erección y la eyaculación, para una sexualidad funcional. Las terminales nerviosas de la corona están entre las más sensibles y el prepucio las protege de la estimulación directa. Sin el prepucio, se afecta negativamente el tiempo de latencia.
Higiene Genital
El prepucio es una de las partes más fáciles de cuidar de la anatomía humana, y la regla más importante para la higiene de un bebé es: sólo limpiar lo que se ve [3]. La higiene infantil adecuada, tanto para niños como niñas, es así de simple. De hecho, la enfermera Marilyn Milos describe la limpieza de un pene intacto como muy similar a limpiar un dedo [4]. Sólo se debe limpiar los genitales externos, lo que está expuesto, usando agua tibia. No se requiere jabón. La limpieza interior o intrusiva no se requiere jamás. El prepucio del niño se retractará de manera natural en algún punto de su maduración, a su propio tiempo único, generalmente alrededor de la pubertad. Es imperativo notar que la retracción forzada del prepucio debe evitarse siempre, pues causa traumatismo, dolor, y destrucción del tejido en desarrollo y su flora natural [4]. Por supuesto que el pene al nacer está inmaduro, y el prepucio se conecta con el glande por medio de una membrana especial que asegura la higiene y la protección de las estructuras del pene [3]. Adicionalmente, ésta membrana también protege las zonas ricas en terminaciones nerviosas y erógenas de estímulos externos, así como bacterias de las heces, amoniaco de la orina y patógenos invasores [3].
Tanto John V. Geisheker como John W. Travis en su artículo “Sólo Limpiar Lo Que Se Ve: Revirtiendo la Epidemia de Retracciones Forzadas del Prepucio”, están de acuerdo en que, aunque el prepucio difiere en su estructura, se puede conceptualizar como un “himen masculino”, protector del órgano sexual interno durante los años en que el niño no lo necesita para propósitos sexuales. A su debido tiempo, la membrana desaparecerá conforme el niño madura [3].
Una vez que el niño ha descubierto que su prepucio se puede retraer (de manera natural), puede fácilmente cuidar y limpiar su cuerpo con tres pasos sencillos: retraer, enjuagar, y cubrir de nuevo [4]. Primero, retrae su prepucio. Usando sólo agua tibia, sin aplicar jabón u otras sustancias irritantes en la mucosa del glande o la estructura interna del prepucio, enjuagar. Luego, soltar el prepucio y permitir que naturalmente se deslice a su posición original sobre el glande [4].
Conclusión
El tener un entendimiento adecuado y una apreciación de las ventajas del prepucio masculino, le da a los padres la oportunidad de dirigir sus propias experiencias de nacimiento y primeros cuidados de su bebé. Es importante que los doctores reciban información actualizada, relevante, y exacta acerca de cuán importante es el rol del prepucio en la protección contra las enfermedades y patógenos invasores [1]; así como para proveer a los órganos sexuales funcionales de la movilidad necesaria para la relación sexual, así como para disfrutar el potencial completo de la intimidad sexual [1]. También, el cuidado de éste órgano único es extraordinariamente simple. El prepucio puede limpiarse y cuidarse con sólo agua tibia, sin usar sustancias artificiales como jabones, y sin necesidad de limpieza interna invasiva [3]. La primera persona que retraiga el prepucio de un niño debe ser el propio niño. Todos los demás deben dejarlo en paz y dejar que la naturaleza funcione a su propio modo. La membrana bajo el prepucio es la primera línea de defensa del niño contra infecciones, y la retracción forzada del prepucio interrumpe éste orden protector, causando traumatismo, irritación, desgarro y dolor evitable [4].
La lucha por una mejor educación y conocimiento de los órganos sexuales masculinos, ayuda a deshacer mitos sobre el cuerpo humano y la sexualidad masculina. Éstos recursos disponibles permiten una decisión informada acerca de la crianza “amistosa con el prepucio”, basada en la conciencia y la educación, contrario a las creencias erróneas e ignorantes que pueden promover el daño al cuerpo masculino, o bien causar una sensación de culpabilidad por proteger a los niños de los daños de la circuncisión rutinaria.
Referencias:
[1] Hill, G. (2007). The Case against circumcision. Journal of Men's Health and Gender, 4(3), 318-323
[2] Foreskin Sexual Function/Circumcision Sexual Dysfunction. Circumcision information resource pages. Retrieved (2009, September 07) from http://www.cirp.org/library/sex_function/
[3] Geisheker, JV, & Travis, JW. (2008, May 30). Only clean What is seen - reversing the epidemic of forcible foreskin retractions. Kindred Community, 28-33.
[4] Milos, MF. (2010). Letters to the Editor: Re: Provencio-Vasquez, E. & Rodriguez, A. (2009). Collaborative practice: Circumcision revisited. Journal for Specialists in Pediatric Nursing, 14(4), 295-297. . (2010). Wiley periodicals, Inc.
[5] Denniston, GC, & Reiss, MD. (2004). The Medical Director’s Guide to Male Circumcision. Doctors opposing circumcision. Retrieved (2010, January 4) from http://www.doctorsopposingcircumcision.org