¿Alguna vez escucharon de cuando el Titanic se hundió en su primer viaje, a pesar de que fue anunciado con bombo y platillo como "el barco insumergible"?...
¿O supieron de los españoles que confiadamente lanzaron contra Inglaterra a su "Armada Invencible"... que fue vencida en la primera batalla?
Miren, ésos a los mejor son casos específicos de humor divino; a los dioses no les agrada que uno juegue con palabras como "invencible", "insumergible", "a prueba de fallas" o "el que durará mil años" o "el que jamás será derrotado", pero el caso del que comentaremos hoy es distinto: no nada más se trata de una ironía de manufactura, sino de un riesgo que en realidad, siempre está ahí.
Cada vez que un bebé es puesto sobre una mesa de operaciones para que le corten el 80% de la piel de su pene, existe invariablemente el riesgo de un accidente espantoso.
No sé en qué momento la gente se creyó de verdad que una circuncisión es una cirugía sin riesgos.
No importa cómo se haga, no existe método absolutamente seguro. Acercar innecesariamente un bisturí a los (de momento) minúsculos genitales de un recién nacido es, de entrada, una tontería que no se le debería permitir ni siquiera a un doctor, menos aún si ésto se hace sin ninguna necesidad médica inmediata, apremiante y urgente; pero aún así existen métodos que son más riesgosos que otros.
Cortar directamente, sin utilizar ningún clamp, sin duda es el más riesgoso, pero los clamps como el Mogen o el Gomco tampoco están exentos de riesgo.
Éste es el clamp Gomco
Y éste es el clamp Mogen.
Los clamps, como ya lo comentamos en otro Post, únicamente disminuyen el riesgo de hemorragia fatal, al aplicarle una especie de torniquete a la piel genital del recién nacido (ay qué fantástico, éso no ha de doler nadita de nada).
Pero de ninguna manera éso significa que los clamps disminuyen el riesgo de accidente. Accidentes como por ejemplo... rebanar un pedazo del glande... cortar demasiada piel y dejar todo demasiado apretado (se traduce en erecciones dolorosas durante la vida adulta)... daño a la uretra... creación de fístulas (o sea que, con el cuchillo te abren una uretra de más)... o incluso cortar todo el glande. De hecho, un accidente común con las pinzas Gomco es el de no verificar bien que todas las piezas sean del mismo tamaño, y que entonces el tubito se deslice accidentalmente hacia afuera... y el bisturí termine cortando donde no debe cortar.
Si un día les interesa virar un poquito más hacia el tema de anatomía y género, pueden checar el tristísimo caso de David Reimer. Él nació como un varón normal, sin embargo, a los ocho meses un accidente de circuncisión lo cambió todo, pues el doctor le quemó todo el miembro con una pistola electro-cauterizante. (¿¿¿¿"Pistola electro-cauterizante"???? ¿Quién inventó éso?... Peor aún, ¿quién sacó una del Museo de la Inquisición y la metió en el cuarto de pediatría?... Miren, no he visto todavía cómo funciona ésa, pero una "pistola electro-cauterizante" definitivamente es una cosa que quiero ver lejos de mis genitales).
David, con ésa parte de su anatomía dañada más allá de lo recuperable, fue quirúrgicamente convertido en una niña y criado como una.
Desde luego, todo el concepto de biología y género va mucho más allá de los genitales, así que el experimento no funcionó. A pesar de que el famoso psicólogo John Money agarró el caso como bandera, para intentar probar su punto de que los bebés nacían "neutros" y que el género era un concepto completamente construido por los padres y la sociedad (que no lo es); eventualmente salió a la luz la verdad del caso, porque "Brenda" Reimer era una muchacha andrógina con vello facial a quien ninguna cantidad de hormonas había hecho sentir femenina. Más tarde trató de volver a convertirse en varón mediante más cirugías. Luego se casó y siguió siendo muy infeliz, luego se suicidó.
El libro sobre Reimer.
El punto es que andar jugando a las amputaciones "inofensivas" en el cuerpo de alguien, y peor aún, en el cuerpo de alguien que no soy yo, y que no ha podido dar su consentimiento acerca de lo que quiere para SU cuerpo, no solamente es poco ético, también es riesgoso, y ya antes ha dado lugar a accidentes terribles. Nosotros sabemos muy bien que el aparato reproductor externo no lo es todo en la vida... pero intenten perder irremediablemente una parte de él, y luego me platican qué tal les sienta eso.
Volvamos al tema.
Ustedes no se enteraron de que ahora, en éste año 2010, la compañía responsable de manufacturar el segundo aparato de tortura que aparece allá arriba, la pinza Mogen, acaba de irse derechito a la quiebra.
¿Por qué?... Por una demanda. Porque usando ésa cosa, a un niño que hoy en día tiene tres añitos, identificado como L.G., le amputaron accidentalmente todo el glande. Y lo irónico del caso es que la pinza Mogen fue difundida como "completamente libre de riesgo y que, usando ésa en lugar de cualquier otra, era imposible provocar ningún accidente".
Y ahí tienen. El niño pierde medio miembro porque algún doctor volvió a aplicar la lógica torcida de que amputar es una buena primera medida de higiene y tratamiento... pero sólo en el caso de los genitales masculinos.
El abogado, de Atlanta, logró ganar la demanda por $11 millones de dólares para la familia... pero la compañía respondió que no podía pagar ésa cantidad, y por lo tanto se está yendo a la bancarrota el día de hoy.
Bueno, ¿y qué?... ¿El dinero qué? ¿Pensaban recortar los billetes y pintarlos color carne para construirle "uno" nuevo al niño?
Ah, es que Mogen Circumcision Instruments of New York ya venía arrastrando otra demanda desde el año 2007, así que ya no puede más y se declara en quiebra. OK, lo menos que se merecen es ir a la bancarrota.
Y es que éstas son cosas de las que deberían enterarse los padres, ¿no?... Son cosas que las compañías aseguradoras que cubren la circuncisión masculina deberían saber, ¿no?... También deberían decirlas, ¿no?... Para que la gente deje de hablar con tanto entusiasmo y desfachatez acerca de lo fácil que se les hace "decidir" que "lo correcto para sus hijos" es una cirugía genital reductiva porque... pues porque sí. Porque se nos antoja. Porque alguien nos dijo que alguien le dijo que alguien le dijo que era bueno para la higiene.
¿Por qué nadie está consciente de que existen riesgos de éste tipo?... Muchísimos menos padres elegirían para sus hijos ésta operación brutal e innecesaria, si supieran que existe el riesgo de un accidente horrendo en una parte del cuerpo donde creo que ningún hombre quiere tener un accidente.
Claro, en el caso de Mogen y su bancarrota y su dinero; al único al que no consultaron fue al niño, el dueño del cuerpo y el único que debería decidir si quiere perder la mitad de la piel del pene... y éso sin ningún accidente, hablo de una operación "normal", exitosa. Ahora, un accidente sólo agrega insulto a la herida, como dicen los gringos.
Ugh. Yo nomás veo esa cosa y me hago bolita en el suelo tan sólo de imaginarla cerca de mis partes. Quien gane dinero vendiendo éso no tiene ninguna ética.
en todas la operaciones de los niños hay riesgos no solo en la circuncicion es un desconocimiento lo que hablas, cuando hay que realizar una operacion a uun niño que no es bajo su consentimiento es lo mismo exixte el riesgo y es el padre quein toma la desicion de operarlo o no. mientras un niño vive bajo la tutela de sus padre no tiene derecho a elegir es asi de simple
ReplyDeletePues usa la cabeza, porque te equivocas.
DeletePor favor acuérdate de que, en este caso, en el caso DE LA CIRCUNCISIÓN INFANTIL DE RUTINA, se trata de una operación que *NO* es médicamente necesaria. Los padres creen que tienen derecho de "elegir" cortar los genitales de sus hijos porque se les antoja, o porque les llenaron la cabeza de mitos médicos acerca de "higiene" e "infecciones".
Y cuando una operación que incluye amputar partes funcionales y sanas de tejido genital es INNECESARIA, lo ético es NO HACERLA A UN MENOR DE EDAD, que podría elegir otra cosa.
Porque siguiendo tu lógica, entonces los musulmanes de África también tienen todo el derecho del mundo para rebanar el clítoris de sus niñas, ¿cierto?... Ellas son menores y no tienen derechos. O yo puedo golpear a mi bebé, que al fin y al cabo me pertenece.
Los hijos NO son pertenencias. El hecho de mantenerlos y tenerlos bajo nuestra tutela NO nos da el derecho de maltratarlos, o matarlos, o amputarles partes de su cuerpo INNECESARIAMENTE. Cuándo coño lo vamos a entender.
No tiene ningún sentido que digas "hay que realizar una operación", si en este caso la circuncisión es innecesaria y no "hay que" realizarla casi nunca. Los casos que VERDADERAMENTE NECESITAN una circuncisión por causas médicas son rarísimos. En Europa esta operación es casi desconocida, ¿sabías?...