Circuncisiones rituales, ilegales.
Exclusivo por Stephen Moyes, publicado en el diario británico Mirror: www.mirror.co.uk.
Los doctores que lleven a cabo circuncisiones rituales en niños se enfrentan a la ruina financiera, acción disciplinaria o hasta cárcel.
Un caso de prueba que está siendo llevado a cabo por un hombre de 20 años, circuncidado cuando era bebé, podría en caso de tener éxito, abrir las puertas a muchas más demandas similares.
El hombre, cuyo nombre no se menciona, demandaría a un médico general que aún trabaja en Londres, por daño físico y psicológico.
Argumentará que la circuncisión en un niño, sin necesidad médica, es mutilación.
Su padre lo llevó a circuncidar poco después de su nacimiento, de acuerdo con sus propias creencias religiosas.
Ahora el padre se encuentra mortificado sobre la salud física y mental de su hijo adulto, y apoya el caso. El padre tiene documentos que prueban cuál fue el médico que realizó la circuncisión.
Operar a una persona sin su adecuado consentimiento podría calificar como maltrato ante la Ley, lo cual puede dar lugar a una persecución en las cortes civiles.
Pero dada la falta de consentimiento, la cirugía también constituye un atentado a la integridad, lo cual puede ser denunciado bajo la Ley Criminal – lo que significa que un fallo en contra podría llevar a prisión.
El caso de prueba está siendo apoyado por el bufete jurídico y agencia líder en urología, y de protección a los niños en contra de la circuncisión – La NORM, National Organization of Restoring Men. Visitar en: www.norm.org.
El vocero de la organización, David Smith, afirmó que “la cirugía se define como un tratamiento manual o instrumental para corregir heridas o enfermedades del cuerpo”. Si no hay enfermedad o daño, entonces no puede ser cirugía.
“La circuncisión es una mutilación, lo cual se define como dañar, volver una cosa imperfecta mediante la amputación de una de sus partes”. Es sorprendente que el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), sea responsable de mutilar niños.
“Apoyamos el derecho de un hombre de elegir una circuncisión ritual para sí mismo, pero no para nadie más”.
“La circuncisión en adultos es una operación sencilla que puede tomar 30 minutos bajo anestésico local. No hay ninguna excusa para imponerla por la fuerza en un niño”.
“Hay una creencia cada vez más generalizada, de que la única manera de lograr que los doctores dejen de mutilar es tomando acciones legales. No se trata del dinero, sino de proteger a la siguiente generación”.
Algunos doctores cobran hasta 350 libras (unos 700 dólares) por la “circuncisión forzosa” de un bebé llevado por sus padres.
La acción legal sólo puede llevare a cabo cuando el niño cumple 18 años. Después hay una ventana legal de unos tres años, dentro de la cual pueden tomar acciones legales contra el médico.
La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que puede hacerse a hombres o a mujeres. Se hace por una variedad de razones, culturales o religiosas.