Saturday, October 15, 2011

Confesiones de un hombre circuncidado.


Antes y después: imágenes de un libro de texto que comparan un pene herido y uno completo.

http://www.shands.org/

Texto original en inglés, en The Guggie Daily: http://guggiedaly.blogspot.com/2011/01/confessions-of-circumcised-man.html

Desde que tengo memoria, me han gustado las puestas de sol y las pinturas impresionistas al óleo. La sutil interacción del color y la luz siempre me ha parecido bella, incluso sublime. No puedo imaginar nada más hermoso.

Tanto así, que me sentí estupefacto cuando me enteré, a la edad de 18 años, que era daltónico. “No puede ser”, le insistí al oculista. Él me explicó con total naturalidad, que había fallado completamente la prueba Ishihara, de reconocimiento de colores. De una serie de 38 círculos con puntos de colores, sólo pude ver los números alojados en cuatro de ellos. No cabía duda. Era daltónico.

Mi negación fue total. No le creí. “Puedo ver colores”, insistí. “Mis jeans son azules. Mi camisa es azul claro. Sus pantalones son grises”. Me explicó sin matices que sí, que yo podía ver algunos colores. Pero lo que yo veía no era ni de lejos tan vívido o completo como lo que veían las personas con “visión normal de los colores”. Mi visión de los colores estaba radicalmente apagada.

Aún así no le creí. Les enseñé la prueba a mis hermanas. Ambas pasaron, fácilmente.

Me llevó cierto tiempo procesar éste descubrimiento y aceptar que yo era uno de ése 20% de hombres que son daltónicos por causa de un defecto genético. No era culpa de nadie. Nada de qué avergonzarse. Sólo mala suerte.

Pero éste descubrimiento, y mi experiencia venciendo a la negación, me permitieron finalmente confrontar algo más. Pude confrontar otra área en donde mi percepción del mundo está significativamente disminuida. Ésta área está disminuida de una manera que nunca imaginé posible. Es otro lugar en donde mi percepción del mundo no es, ni de cerca, tan vívida o completa como la de la “gente normal”.

Me refiero al área de mi percepción sexual – mi apreciación física del contacto sexual normal. Mi percepción sexual también está disminuida. Pero ésta vez no se trata de algún inocente, desafortunado defecto genético. Esto me lo hizo alguien más. Mi percepción sexual me fue robada.

Fue robada intencionalmente. Robada por doctores. Sin mi conocimiento o consentimiento. Fue robada cuando yo era un bebé indefenso. Y, quizá lo más sorprendente, fue robada con la aprobación de mis padres.

Ésta vez la negación fue más difícil de superar. Ésta vez la negación no solamente me protegía en mi auto-imagen de hombre “normal”. Ésta vez, la negación me protegía de enterarme que las personas en quienes más he confiado, a quienes más he amado – me habían traicionado. La negación me impidió enterarme y sentir el doloroso descubrimiento de que había sido lastimado, para siempre, en la parte más íntima y privada de mi vida. Fui sexualmente mutilado, de manera permanente. Intencionalmente. Por las personas que afirmaban amarme más – mis padres.

Éste ha sido un camino de auto-descubrimiento muy difícil de seguir.

Pero, al confrontar todos los sentimientos que me aguardaban detrás de mi cortina de negación, encontré más que simple enojo y depresión. Los había, ciertamente, y en gran cantidad. Pero también encontré entendimiento y crecimiento personal y algo de esperanza.

Ahora entiendo por qué a veces tengo dificultad para mantener una erección o llegar al orgasmo. No se trata de una falla vergonzosa en mi masculinidad. No es evidencia de mi desinterés físico y emocional en mi compañera sexual. No es una prueba de mi flaqueza como hombre. He aprendido que esto es una prueba del éxito de la operación. La disfunción eréctil y el placer sexual disminuido, SON los resultados deseados de una circuncisión. ¡Mi operación fue un éxito!

Mucha gente cree que el sexo es malo. Creen que la masturbación y el sexo recreativo son inmorales. A veces estas creencias tienen una motivación religiosa, a veces no. El corte genital es la intervención quirúrgica que ataca directamente a la “maldad” de la sexualidad humana. Hace poco, los textos médicos eran muy específicos acerca de la efectividad de la circuncisión masculina y femenina para prevenir la masturbación. Eso es lo que el corte genital pretende lograr – disminuir la sexualidad humana, reduciendo dramáticamente el placer sexual. Ahora lo entiendo. También entiendo que ésta intención nunca se la explicaron a mis padres.

Ahora entiendo que mis sensaciones sexuales disminuidas no son el resultado de una circuncisión malograda, estropeada o demasiado agresiva. Están disminuidas porque mi circuncisión salió justo como debía de salir. Mi órgano sexual no es normal, no está intacto. Las partes más sensibles de mi pene ya no existen. Me quitaron los “labios” del prepucio. Me amputaron la banda fibrosa que cubre la cresta del glande. Me quitaron el frenillo. Mi prepucio exterior me lo quitaron. Y finalmente, mi glande y mi prepucio interno están des-sensibilizados, a raíz del contacto constante con la ropa y el mundo exterior. También entiendo que éstas partes exquisitamente sensibles de mi anatomía, y sus funciones, nunca se las explicaron a mis padres.

En efecto, los “ojos y oídos” de mi sistema de percepción sexual ya no están. Todavía puedo tener sexo y puedo concebir un niño, pero gran parte de la diversión y mucha de la frecuencia se han ido. Sé acerca de la frecuencia reducida por mis esfuerzos fallidos – y el miedo a tener más fallas. La pérdida de placer, la diversión, es algo que sólo puedo tratar de comprender leyendo.

Pero sé acerca de la insensibilidad y la pérdida. Los recuerdos de mi pérdida de erecciones con mujeres a las que amaba, con mujeres que me atraían profundamente, tanto física como emocionalmente, son aún muy agudos. Así recuerdo también cómo me sentí inadecuado, y cómo ellas sintieron que no eran lo suficientemente atractivas o deseables. Y esas relaciones poco a poco perdieron el rumbo y terminaron. Ahora entiendo por qué. Y entiendo que los resultados predecibles de mi circuncisión nunca se los explicaron a mis padres.

Sé acerca de la insensibilidad y las enfermedades. Me enseñaron sobre el sexo seguro, y entiendo lo importante que es. Pero también sé que, las veces que he tratado de usar condones, me vuelvo totalmente insensible, no siento absolutamente nada. Para mí, los condones equivalen a abstinencia. Con un condón puesto, rara vez puedo mantener una erección y nunca puedo alcanzar el orgasmo. Ahora entiendo por qué. Pero cuando tenía que elegir entre las opciones del sexo inseguro o no tener sexo, elegía el sexo inseguro. Y pagué el precio. La circuncisión no es lo único que dura para siempre. Algunas enfermedades también duran para siempre. También los recuerdos de angustia por el miedo a un embarazo no deseado. Cargaré con ellos el resto de mi vida. Ahora entiendo por qué. Entiendo que mis padres nunca supieron que la circuncisión me pondría en una situación donde tendría que tomar ésos riesgos para poder tener intimidad con alguien a quien amaba.

He pasado por un gran crecimiento personal a raíz de éste proceso de lidiar con mi circuncisión. He investigado acerca de mi cuerpo – cómo son las partes con las que nací y sus funciones. He investigado cómo la comunidad médica ha engañado a generaciones enteras de padres acerca de la práctica de la circuncisión. He investigado sobre lo difícil que es sobreponerse a la negación y romper el círculo de abuso ritual que existe dentro de las familias. Y he investigado sobre las tendencias cambiantes en las decisiones que las familias están tomando para sus hijos – y esto me da esperanzas.

“Esperanza” no es una palabra que me viene fácilmente a la cabeza y al corazón cuando hablo del corte genital. Sobreviví a una experiencia de abuso sexual que no recuerdo… pero que nunca olvidaré. Nunca sabré cómo se supone que debe sentirse el sexo para un hombre. Nunca podré mirarme al espejo y ver a un hombre completo. Pero, he aprendido que puedo perdonar a mis padres por permitir que un extraño me lastimara de esta manera. He aprendido que aún los amo, a pesar de mi dolor y enojo. Y éso me da esperanzas. Tengo esperanzas porque sé que puedo amar y perdonar. Puedo amar y perdonar porque mis padres fueron engañados y no sabían nada mejor. No tenían un acceso fácil a la información por medio de Internet. No oyeron voces de activistas por los niños, hablando en mi nombre. No contaban con el respaldo de un amplio grupo de padres que estaban cuestionando y rechazando la horrible violación rutinaria que es la mutilación genital infantil.

No es que mis padres no quisieran enterarse, o que no quisieran protegerme. Fueron engañados. Y yo los perdono.

Tengo esperanzas porque puedo canalizar mis sentimientos negativos de traición, enojo, dolor y depresión en algo positivo. Puedo abogar por los recién nacidos de hoy, que serán una generación de hombres mañana. Puedo ayudar un poco a educar a los padres de hoy, y ser la voz que quisiera que hubieran oído mis padres. Puedo ayudar a romper el ciclo de violencia contra los bebés varones, de la misma forma en que lo han roto para las niñas.

La esperanza no me devolverá lo que me quitaron hace tanto tiempo. Pero si acaso puede ayudar a que algunos cuantos padres elijan valerosamente enfrentar a sus doctores y a sus familias en defensa de sus hijos, habrá valido la pena enfrentar todo el dolor que encontré escondido tras mi cortina de negación.

Un millón de bebés varones están llorando, pidiendo que alguien los ayude. No puedo quedarme callado. No puedo coludirme a través de la inacción. Debo tratar de hacer mi parte para ayudarlos de la manera que pueda. Por favor ayúdenme en éste esfuerzo. Nuestra generación puede proteger a la siguiente.

Kirk.




Aquéllos interesados en aprender acerca de las complicaciones sexuales causadas por la circuncisión de rutina pueden encontrar útiles estas fuentes:

¿Cuál es el costo de la circuncisión?

http://guggiedaly.blogspot.com/2011/03/cost-of-circumcision.html

Circuncisión y complicaciones y vaginismo:

http://www.vaginismus-awareness-network.org/circumcision.html

Cómo la circuncisón masculina puede estar afectando tu vida amorosa:

http://www.coloradonocirc.org/pamphlets.php

Efectos secundarios a nivel sexual:

http://www.boystoo.com/medical/conversion.htm

http://www.cirp.org/

http://www.norm.org/lost.html

http://www.notjustskin.org/

Artículos de Dr. Momma sobre el tema:

http://www.drmomma.org/2009/12/circumcision-secret.html

http://www.drmomma.org/2009/10/improve-marital-sex-keep-foreskins.html

http://www.drmomma.org/2009/10/male-circumcision-hurts-women.html

http://www.drmomma.org/2009/10/how-male-circumcision-impacts-your-love.html

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