Sunday, July 24, 2011

Más sobre traumas sexuales relacionados con la mutilación:


Me llegó por e-mail éste interesante artículo. Y el comentario que viene aquí al inicio, es cortesía de Gabriela O. M.


"Comparto completamente lo que dice este artículo, pues de hecho es la misma conclusion a la que yo ya había llegado hace mucho tiempo: Que hay una profunda patología e inclusive una perversión sexual en los doctores que circuncidan a los bebés sin sentir nada ante los alaridos que da el pequeño indefenso, pues solo asi me puedo explicar el hecho de que no sientan nada, e inclusive hagan bromas cuando los bebes se desgañitan a veces hasta vomitar, al sentir el terrible dolor de la tortura a la que están siendo sometidos.

Pienso que dicho bloqueo proviene de haber pasado por la misma experiencia cuando ellos mismos eran bebés indefensos y que ese dolor que yace enterrado en las profundidades de su psique, no solo produce que se bloqueen ante el dolor de los bebés que como él mismo médico en su momento, están siendo sometidos a esa tortura, sino que en casos extremos, el mutilar a otros bebés tan indefensos como ellos mismos lo estuvieran a tan tierna edad, se convierte en una compulsión destinada a impedir que el dolor salga a la superficie y más que nada, como una forma extrema de venganza y de darle salida a la ira interna y oculta que ellos mismos sienten.... pero que son incapaces de expresar de una manera consciente, pues para poder hacerlo necesitarían enfrentar la realidad de su propio dolor.

Los pretextos que la ciencia médica esgrime actualmente tienen el mismo objetivo de mantener ese dolor enterrado en las profundidades de la psique con las justificaciones más absurdas. A los estudiantes de medicina no se les enseña jamás el verdadero valor a nivel puramente científico y anatómico del prepucio, pues el hecho de saber que el prepucio contiene más de 20,000 terminaciones nerviosas que lo convierten en la parte más sensible de toda la anatomía masculina, que se pierden irremediablemente para siempre al mutilarlo, no necesitaría de más de dos dedos de lógica elemental para entender que la mutilación del mismo implica la pérdida de un 70%-80% de la sensibilidad sexual del hombre... y eso debería de ser más que suficiente como argumento para convencer a cualquier médico... a cualquier hombre de hecho, de que la circuncisión es no solo una falta de ética profesional y una violación al sagrado juramento hipocrático de no hacer daño, sino un acto de locura... pues a qué hombre le gustaría perder su sensibilidad o saber que ya la ha perdido en gran medida y que su vida sexual tendrá un lapso de vida mil veces más corto que el de un hombre que jamás fue mutilado?

Yo creo que este dolor es lo que yace bajo el estado de negación que sienten tantos padres cuando se menciona este tema y que prefieren pasarle la estafeta del dolor oculto a sus propios hijos varones, antes que enfrentar la dolorosa realidad que les fúera impuesta a ellos mismos a tan solo unas horas de haber nacido".






Circumcision: What Your Baby Can't Tell You

"The Darker Regions of the Human Mind"

Some Statements About Circumcisers
From "The Unkindest Cut of All,"
by John M. Foley, MD
Fact, July 1966, Ralph Ginzburg, Publisher
[Quoted with permission]

[W]hy anyone would want circumcision made compulsory may seem puzzling.
One answer, of course, is that if circumcision were made compulsory, the circumciser would be protected whenever he happens to cripple or kill the little boy he operates on--a "complication" that is not so very uncommon. Another answer, I think, must be sought in the darker regions of the human mind, because circumcision is simply an unmitigated fraud. It is nothing but wanton and unnecessary mutilation. The annual 2 million assembly-line circumcisions in this country are a monument to the gullibility and stupidity of the American public.
For 60 years, a powerful and articulate minority in our profession has tried to enforce a taboo against any objective discussion of the merits or demerits of circumcision ... To question its value has become all but unthinkable. The medical literature is virtually closed except to those who drool over the operation's alleged advantages.
William Keith C. Morgan, M.D., ... has written in the Journal of the American Medical Associa-tion[:] ... "Why is the operation of circumcision practiced? One might as well attempt to explain the rites of voodoo!" ... Peter Van Zante, M.D., ... writes in the Medical Tribune: "Circumcision of a helpless child is a crime." Elsewhere he has said: "Circumcision is cruel and mutilating and actually should be outlawed." In 1920, a British physician named G. S. Thompson, who had once circumcised himself, later concluded that circumcision was nothing more nor less than "a barbarous and unnecessary mutilation" (British Medical Journal, 1920).
Efforts to justify circumcision have been made since the very beginnings of history. The desire to mutilate came first; the "reasons" came later.
This process of rationalization has culminated in the supposed relationship between the husband's foreskin and cancer of the genitals--one of the greatest hoaxes in the history of medicine.
Circumcision provides a convenient and socially acceptable outlet for the perverted component of the circumciser's libido. I have had personal experience with the psychopathology that underlies the wish to circumcise. The pitiful wails of the suffering infant are all too often the background for lewd and obscene commentary by the obstetrician to his audience of nurses. Several years ago I saw an infant born with multiple deformities. He could not live more than a few months at most, but to add to his miseries, this unfortunate bit of humanity had to undergo a thorough circumcision.
I have seen two medical students fight over the privilege of doing circumcisions on the newborn, although these same students showed neither interest nor aptitude for opening boils or doing other surgical tasks.
In 1951, I witnessed an autopsy on an infant who had died from an infected circumcision--a death rendered even more tragic because the mother had tried to persuade the obstetrician to spare her infant the ordeal.
Dr. Alexander Schaffer, a noted pediatrician, tells with horror of a case in which an infant was being delivered as a frank breech (buttocks first). Before delivering the baby, and just as the penis came into view, the obstetrician seized it and circumcised it. That obstetrician, I would say, may be capable ... But sexually I say he is a monster. And I say that one of the reasons why circumcision is so common in this country stems from the sadism of the crypto-pervert.
[P]sychiatrists have long been agreed that circumcision is basically a punitive act.
[T]hey [those who want all males circumcised] suffer from "foreskin envy." Cut off a man's tonsils and it does not affect his feelings about his neighbor's tonsils, but cut off his foreskin and his neighbor's foreskin becomes an object of envy and hatred. The circumcised have always behaved as if their circumcision were a stigma of inferiority. Jew, Moor, and Turk forced circumcision on servants, slaves, and whole nations of conquered people.
Because the motivations of the foreskin- phobes are so irrational, these people are hard to combat. The introduction of routine circumcision as a "medical" measure at the turn of the century aroused vigorous opposition within the profession. Dr. Warren Stone Bickham, an eminent surgeon, declared that circumcision was a disgrace and a discredit to the surgeon responsible. Nevertheless by 1920 the opposition had dwindled, and the fanatical circumcisers were in possession of the field. The opponents of circumcision failed because they did not understand the motives of the circumcisers and therefore could not grapple with them.
Only the circumcised refer to the foreskin as a "useless appendage."

[Has anyone done a study on circumcisers? What kind of person trains himself (or herself) and maneuvers himself (or herself) into a position where he (or she) can get paid to cut healthy erotogenic tissue -- living flesh -- from the genitals of unwilling, unconsenting children and babies -- or, for that matter, from willing, consenting adults?]




Sunday, July 10, 2011

¿Qué es el prepucio?

Porque muchas veces, ni siquiera nos detenemos a pensar QUÉ es lo que estamos cortando.

(Hagan click para ver el folleto en español).


¿Qué es el prepucio?

El prepucio es la capa de piel que normalmente
cubre y protege al glande o cabeza del pene.

El pliegue interior del prepucio es una
membrana mucosa, como el interior de nuestra
boca, que mantiene la superficie del glande
suave, húmeda y sensible.

El prepucio contiene una gran cantidad de
vasos sanguíneos y una densa concentración de
terminales nerviosas.

El frenillo, el pliegue del tejido de la parte baja
del pene, asegura al prepucio en su posición
delantera.

Un tejido erógeno especializado, llamado
banda puente, circunda al prepucio y su unión
mucocutánea (donde los pliegues interno y
externo del prepucio se unen)




¿Cómo cuido el pene
intacto de mi pequeño hijo?

Un pene intacto no necesita de ningún cuidado especial.

El prepucio nunca debe forzarse para que se abra.

Durante los primeros años de la vida de un pequeño,
el pliegue interior de su prepucio se mantiene pegado
al glande, de manera muy similar a como los párpados
de un gatito recién nacido se mantienen pegados a
sus ojos. El tejido que conecta esas dos superficies se
disuelve naturalmente con el tiempo, un proceso que
jamás debería ser acelerado.

El prepucio puede ser jalado hacia afuera cuando su
pliegue interno se separa del glande y su abertura se
ensancha. Esto usualmente ya ha ocurrido a los 18
años. Aún si el glande y el prepucio se separan solos
en la primera infancia, el prepucio de un bebé podría no
estar listo para jalarse porque su abertura podría ser sólo
del tamaño suficiente para permitir el paso de la orina.

La primera persona en jalar el prepucio del niño no
debería ser nadie más que el propio niño.

Un niño pequeño usualmente jala la piel de su pene
hacia atrás. Esto es normal y natural y no debe ser
causa de preocupación, pues no se hará daño. Una
vez que descubre que su prepucio puede jalarse (un
descubrimiento maravilloso para un niño con un pene
intacto), puede fácilmente aprender a cuidarlo solo.

Hablarle a su pequeño de esto antes de que ocurra
puede prevenir que se alarme cuando su prepucio se
retracte.

Cuando un chico ha crecido lo suficiente como para
bañarse solo, puede lavar su pene cuando se asea todo
su cuerpo. Unas simples instrucciones podrían serle de
mucha ayuda:

Jala tu prepucio hacia atrás con delicadeza (si ya está
listo para ello).

Enjuaga el glande y el pliegue interior del prepucio con
agua tibia.

Jala tu prepucio hacia adelante, a su posición original
sobre el glande.

El la pubertad, puede informarle a su hijo que con la
actividad hormonal vienen nuevas responsabilidades,
incluyendo la de la higiene genital.

¿Qué causa que el prepucio
de mi hijo se le ponga rojo?

Algunas veces, la punta del prepucio se enrojece.

Esto indica que el prepucio está haciendo su trabajo
de proteger al glande y al meato urinario (la abertura
para el pasaje de la orina y el semen).

Cuando las bacterias o el excremento reaccionan con
la orina, producen amoniaco, el que quema la piel y
causa dermatitis amoniacal, conocida como irritación
de pañal.

Otras causas de enrojecimiento del prepucio son:

• demasiada exposición a pañales sucios
• un desequilibrio en las bacterias de la piel
causado por baños de burbujas
• agua con alto contenido de cloro (en
piscinas o hot tubs)
• jabón en los genitales
• jabón o detergente que se queda en la ropa
• antibióticos (la flora microbiana puede
restaurarse tomando cultivo de yogurt vivo)
• orina concentrada causada por no tomar
suficiente agua

Beber agua, tomar baños de agua tibia y correr un
poco con las nalguitas al aire le ayudan a curar esto.


¿Qué son esos granitos blancos
debajo del prepucio de mi niño?

Los granitos blancos se forman en las células que
antes sujetaban el prepucio al glande. Mientras
nuevas células se forman sobre el glande y en el
pliegue interior del prepucio, las viejas células forman
“paquetitos” que con el tiempo se mueven a la
punta del prepucio, de donde simplemente pueden
limpiarse. El espacio que ocupaban se convierte en el
espacio prepucial entre el prepucio y el glande. Así,
si usted ve algún granito blanco debajo del prepucio
de su hijo, ya sabe que la separación entre el prepucio
y el glande está ocurriendo con naturalidad.


¿Qué es la fimosis?

Esta palabra de origen griego significa “con bozal” y se
usa –a menudo incorrectamente– para referirse a un
prepucio que no puede retraerse (por cualquier razón).

Una discusión amplia de la fimosis va más allá del
alcance de este folleto. Lo que los padres deber saber
es que casi todos los bebés tienen un prepucio que no
se retracta. Esto es normal. El prepucio de la mayoría
de los hombres se vuelve completamente retractable
cuando tienen 18 años. También es importante
saber que muchos varones adultos con un prepucio
que no se les retracta se encuentran perfectamente
contentos como están. Si un hombre quisiera que su
prepucio se retracte, puede fácilmente y con seguridad
jalarlo y extenderlo lo suficiente hasta que se le abra
cómodamente sobre el glande o cabeza del pene. Un
prepucio no retractable no es, por sí mismo, una indicación
para la circuncisión.


¿Qué pasa si alguien le retrae prematuramente
el prepucio a mi hijo?

Forzar el prepucio hacia atrás puede ser muy doloroso
y también causar problemas.

Rasgar el prepucio del glande deja heridas vivas y
abiertas que pueden producir infecciones.

Las superficies abiertas en el prepucio y el glande
pueden sanar juntas, formando adhesiones.

Pequeñas rasgaduras en la abertura del prepucio
pueden sanar para formar un tejido de cicatrización
carente de elasticidad, causando posiblemente que se
forme fimosis.

El prepucio puede quedarse “atorado” detrás del
glande (parafimosis). Apretando el glande, el prepucio
puede traerse de vuelta hacia delante, sin necesidad de
una circuncisión.


¿Por qué el prepucio de mi hijo
“se infla” cuando orina?

Esta es una indicación de que la separación natural
del glande y el prepucio está ocurriendo. Un viejo
irlandés cuenta que cuando era niño, él y sus amigos
“suficientemente suertudos de tener un prepucio
que se les inflaba” se paraban en fila, orinaban, y
entonces apretaban el “globito” formado para ver
quién “disparaba” más lejos. Al aumentar la abertura
del prepucio, la mayoría de los niños disminuyen sus
posibilidades de ganar este juego, pero aumentan su
habilidad de retraer su prepucio.

Muchos doctores no están enterados de la más reciente
información sobre el pene intacto y recomiendan la
circuncisión para cualquier problema del prepucio. La
National Organization of Circumcision Information Resource
Centers, dedicada a la preservación y protección del
cuerpo completamente natural y normal de los niños,
estará encantada de recomendarle a un doctor que
entienda las funciones e importancia del prepucio.


Más información en inglés puede encontrarse
en: www.nocirc.org y en www.cirp.org.

Folletos NOCIRC: Hay once diferentes (sólo
dos en español), a 50 centavos c/u o 100 por
$30 (el mismo o diferentes), más $5 de envío y
manejo.

La guía NOCIRC Resource Guide tiene la
lista de folletos, libros, artículos, boletines y
videos de NOCIRC, así como otros recursos
informativos. Gratis, si manda un sobre a su
nombre con timbre postal (SASE).

National Organization of Circumcision
Information Resource Centers
Post Office Box 2512
San Anselmo, CA 94979-2512 USA
Teléfono: 415-488-9883
Fax: 415-488-9660
www.nocirc.org



¡El prepucio NO es un defecto de nacimiento!




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