Hace poco visité uno de los hospitales públicos de mi zona en México. Había por ahí un gran letrero bienintencionado que decía "La leche materna es lo mejor", y me hizo recordar éste artículo de la activista Guggie Daly. La leche materna no es lo "mejor". Creo que es muy importante tenerlo en cuenta.
Cada vez que toquemos temas médicos y busquemos hacer que la gente haga "lo mejor", ésa es justamente la frase que no debemos utilizar.
La leche materna no es "lo mejor" - es lo normal. Utilizar correctamente ésta palabra es más importante de lo que parece. Últimamente, todos los que nos ocupamos de temas médicos como éstos; integridad corporal, lactancia, nacimiento, etc., hemos caído en un error llamado "La Campaña de Lo Mejor". Guggie y otros nos recuerdan por qué estas campañas están condenadas al fracaso.
¡Las palabras envían un mensaje tan importante!... Cuando yo digo que tal o cual cosa es "lo mejor", estoy enviando el mensaje implícito de que existe otra cosa, que es "lo normal". Y la verdad es que la mayoría de la gente jura que hará "lo mejor" con respecto a sus hijos, pero en el día a día termina conformándose con lo que es "normal". La excelencia requiere un esfuerzo que no todos podemos hacer todo el tiempo, naturalmente. Así que terminamos por hacer lo que sentimos como "normal".
Profesionales, por favor sean muy cuidadosos con su lenguaje, porque cuando tú le dices a una madre que la leche materna es "lo mejor", envías el mensaje de que la leche de fórmula es "lo normal". Y así, ayudas a que la lactancia materna fracase.
En cambio, es mucho más impactante decir que la leche de pecho es normal mientras que la fórmula es una alimentación deficiente, o "sub-normal". Pues sí, es que éso es, y las madres tienen derecho a enterarse. Ya si al final quieren o no amamantar es su problema, pero al menos que no sientan que la fórmula es "lo normal".
Otro autor lo explicaba con un ejemplo: si tú le dices a una madre que amamantar a su hijo es una cosa "especial", ¿qué te viene a la mente? ¿Algo así como una cena especial en tu casa?... Y una cena "especial" significa trabajo, esfuerzo, ir más allá de lo normal. Si la leche materna es tan "especial", seguro implica un esfuerzo que podemos evitar si simplemente usamos "lo normal" - la fórmula. ¡Y listo!... Nos quedamos con lo que es subnormal y deficiente. La leche materna no es "especial". Es normal. Es lo que el cuerpo de un bebé está programado para recibir.
Así que los próximos párrafos serán prácticamente una paráfrasis de lo que dice Guggie en su artículo original en inglés - que pueden encontrar aquí:
Por supuesto, todo ésto se aplica igual al tema de éste Blog. Nada de decir que un cuerpo intacto es "lo mejor". Para nada. Es lo más normal del mundo.
¿Podrías ayudarme a terminar con la Campaña de Lo Mejor?
La leche materna no es lo mejor; es lo normal. Un pene intacto no es lo mejor; es lo normal. Un sistema inmune intacto (Guggie se refiere a no darles leche de fórmula, que es peor para el sistema inmune, y también a los daños de muchas vacunas) no es lo mejor, es lo normal. Un parto sin intervenciones no es lo mejor, es lo normal. (Podría seguir y seguir, pero tienes la idea).
Si medimos éstas cosas como "lo mejor", entonces estamos convirtiendo a la fórmula, circuncisión e intervenciones durante el parto en "lo normal". Ésto hace daño, porque mucha gente se esfuerza por tener lo mejor, pero está dispuesta a conformarse con lo normal. ¡Las Campañas de Lo Mejor son un llamado al fracaso!
Yo no estoy haciendo lo mejor. Estoy haciendo lo que mis bebés nacieron esperando. Esperan recibir leche humana, esperan no ser amputados en sus genitales, y ser criados libres de violencia (hey, aquí Guggie toca un ejemplo fabuloso: es como si dijéramos que criar a un niño sin violencia es "lo mejor", o que un hombre no golpee a su esposa es "lo mejor"... ¡No es lo mejor! ¡Es lo más normal de la vida, mientras que la violencia es A-normal!). Y en ningún momento proclamo que estoy haciendo "lo mejor" al criarlos así.
Un parto respetado, el crear lazos con la madre, el cuerpo intacto, la leche humana, etc., son normas, no preferencias. Son derechos humanos básicos. Están alineados con la forma en que la mente y cuerpo trabajan normalmente.
¿Suena un poco impactante decir que la leche humana es normal y, por lo tanto, leche de fórmula o de un animal (o planta) es sub-normal?
Bueno, pero, ¿qué resulta más crítico y sentencioso?... caminar por ahí diciendo "¡las piernas son lo mejor! ¡Utiliza tus piernas! ¡No uses una silla de ruedas!"...
O decir... "Las piernas son lo normal. Algunas personas necesitan sillas de ruedas. Fin de la cuestión".
Por cierto, ¡el pediatra español Carlos Gómez utiliza el mismo ejemplo de las sillas de ruedas!... óiganlo aquí:
Por eso es que comenzó el movimiento de "Oye, pero yo hice ____________ y mi hijo está bien". Sí, pues bueno, yo tengo un amigo que perdió las dos piernas en un accidente y su vida es mucho más plena que la de mucha gente que conozco que tiene piernas. Eso no significa que todos debemos cortarnos las piernas. Las piernas no son "lo mejor", pero mientras enmarquemos la plática en términos de lo-mejor/lo-peor, así es como acabará la discusión:"¡Pues a mí me hicieron ________ y estoy bien! ¡Mi hijo está bien!"
En el contexto de las Campañas de Lo Mejor, ya vemos por qué las madres se enfocan en sentirse atacadas y sentenciadas. Proclamar que el pecho es mejor, es decir "Soy mejor que tú". ¿Eso es lo que queremos? ¿Es nuestra meta?
Ésto no es una competencia de golpes. Aunque muchos se pondrán a la defensiva, el movernos hacia las palabras correctas ayudará a tener un cambio de paradigma.
La cosa es ésta: es lo normal respirar aire, normal tener un cuerpo completo con todos sus órganos, normal usar las piernas, etc. Si la leche materna tiene el beneficio de disminuir tu riesgo de cáncer, entonces el respirar aire tiene el beneficio de disminuir tu riesgo de asfixia. (Así que, en realidad, sería más correcto decir que el no amamantar aumenta tu riesgo de tener cáncer. ¿Ven cómo sí es lo normal, lo que tanto el cuerpo de la madre como el del bebé esperan que se haga?). Sí, hay personas que no pueden respirar aire, o no tienen todos sus órganos o no pueden usar las piernas. No necesitamos bailar en su cara diciendo "¡LAS PIERNAS SON LO MEJOR!". No, sencillamente aceptamos que ellos necesitaron una ayuda adicional.
Ahora estarás diciendo: ¡Pero oye, algunas personas no necesitaban ésa intervención! ¡La eligieron por sí mismos!
Si usamos correctamente las palabras, entonces les estamos dando respeto a las mamás fuertes e informadas que necesitaron intervenciones. Su gran esfuerzo es sobajado cuando otros dicen "la fórmula es una opción", o "la fórmula es comparable al pecho", o "mi hijo circuncidado tiene un pene más bonito", o "junto con mi cesárea me hicieron una reducción abdominal", etc. De pronto, una cosa tan difícil como perder las piernas, o elegir una cesárea después de sesenta horas de difícil trabajo de parto (como hizo una de mis grandes amigas), se reduce a un "estilo de vida", Y LUEGO lo ponemos como que "no es lo mejor", por lo tanto "es lo peor". (O mucho peor, "es lo normal"). ¡Qué devaluador resulta éso!
No vamos a cambiar nada con éste método, que nos resta poder. ¡Así que cuida tu lenguaje!
En el sitio: http://www.bobrow.net/kimberly/birth/BFLanguage.html
nos dicen: "La verdad es que la leche materna no es otra cosa que normal. La alimentación artificial, que ni es lo mismo ni es superior, por lo tanto es deficiente, incompleta e inferior. Son palabras difíciles, pero tienen un lugar apropiado en nuestro vocabulario".
Erin Powell Davey también nos comenta: "Estoy cansada de escuchar a la gente decir que todas las madres hacen lo que creen que es mejor para sus hijos. ¿De verdad?... Así que la madre que echa su carro a un río junto con sus hijos está haciendo lo que es mejor? ¿La madre que no hace nada cuando su esposo abusa sexualmente de los niños está haciendo lo mejor?... No me digas que cada madre está haciendo lo mejor. Muchas madres están haciendo lo que es fácil, otras están apegándose al statu quo, otras están haciendo lo que los demás quieren que hagan, y éso no siempre es "lo mejor".
Fuertes palabras, pero tiene razón.
Kayla Ramírez dice: "No existen beneficios de la leche materna, sólo existen riesgos de la leche de fórmula".
Y aunque al principio pueda sonar sentencioso y crítico el decir cosas como éstas, tienen todo el apoyo de nosotros en México Intacto. Debemos empezar a acostumbrarnos a lo que es normal... ¡aunque eso signifique que llevamos siglos haciendo muchas cosas mal!
Al final del día resulta irónico que los activistas efectivamente no estemos haciendo campañas por lo que es "mejor" - sino campañas para recuperar lo que es "normal". Extraño mundo.